Pasar horas bajo la regadera, lavar los platos bajo el chorro de agua o asear el automóvil con manguera en lugar de usar una cubeta, son acciones cotidianas que definitivamente generan una huella hídrica importante y que sin duda alguna representan la mayor parte del desperdicio diario de este recurso. Pero, ¿qué hay de las actividades que son menos frecuentes?
Como resultado de las altas temperaturas del verano, las actividades acuáticas son un esparcimiento muy común en las vacaciones de verano ¡y hay que admitir que son muy divertidas! Sin embargo, muchas de ellas generan un desperdicio de agua que podría ser muy útil para cubrir con necesidades básicas. Aquí tenemos siete de estas actividades ellas:
1. Bombas: Sin duda muchos de nosotros hemos visto o incluso participado en el juego de llenar globos con agua y arrojarlos a familiares y amigos. ¿Cuántos litros de agua habremos desperdiciado hasta ahora?
2. Toboganes caseros: Tomar una lona y acomodarla en forma de tobogán para que los niños se diviertan puede ser una gran idea. Pero ¿Es necesario que por ella esté circulando agua y muchas veces hasta detergente? Deslizarse sobre ella puede ser igual de sencillo si los niños utilizan tapetes de un material liso y no gastamos este valioso recurso de forma innecesaria.
3. Carreras acuáticas: Correr con vasos de agua sobre la cabeza parece una actividad divertida e inocente. Y probablemente lo es, hasta que los vasos se derraman una y otra vez hasta convertirse en cubetas de agua desperdiciada.
4. Aspersores: Los aspersores para jardín y las mangueras sirven para regar el jardín y mantenerlo verde, jugar guerras acuáticas con ellos no sólo gasta el líquido de forma inútil, también daña a las plantas.
5. Piscinas inflables: ¿Cuánto puede durar el agua al interior de estos contenedores? en realidad casi siempre termina fuera de ellos en las primeras horas de diversión y sus divertidos ocupantes la mayor parte de las veces piden más.
6. Burbuja de agua: Para quienes nunca han visto una, esta actividad consiste en llenar con agua y diamantina una enorme bolsa de plástico para hacer un tapete en el que los niños puedan jugar. La cantidad de líquido que se desperdicia de esta manera es impensable.
7. Piñatas: Para esta actividad, se llena con agua una bolsa de plástico y tal como una piñata normal los niños juegan a tratar de romperla por turnos.
Existen muchas otras actividades que pueden realizarse con el fin de convivir en familia y divertirse cuidando de los recursos naturales. Hacer manualidades con material reciclado o reforestar las áreas verdes de la casa o un jardín cercano puede ser una buena idea para fomentar a los niños la diversión cuidando siempre el medio ambiente. Desperdiciar el agua no es un juego.
Referencias: Expok News. (18 de julio de 2013). Recuperado el 19 de julio de 2013, del link
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